Una identidad pedagógica propia construida desde nuestra comunidad

Por Favio Valinotti (*)

La Escuela Campesina de El Quicho –como se la conoce en nuestra zona– se inscribe institucionalmente como un Aula Extendida del Instituto Provincial de Educación Agrotécnica (IPEA) Nº 306 Dr. Amadeo Sabattini de la localidad de Paso Viejo, departamento Cruz del Eje. Allí se implementa el Programa de Inclusión y Terminalidad de la Educación Secundaria y de Formación Laboral para Jóvenes de 14 a 17 años (PIT 14/17).

Una concepción democrática está en el origen de nuestra institución, surgida a partir de las luchas y estrategias organizativas que emprendieron las comunidades rurales nucleadas en el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) para garantizar, recrear y defender la vida campesina en todas sus dimensiones; entre ellas, la del derecho a la educación. Así surgió esta escuela, en principio como un espacio mensual de formación y luego institucionalizada a través del PIT. Este origen a partir de la organización colectiva se articula con otro rasgo profundamente democrático: fue la primera propuesta que permitió acceder a la educación secundaria en esta zona rural; antes de ella, el derecho a la educación no era una realidad para muchas y muchos jóvenes de la región.

Otra característica democrática de nuestra propuesta institucional fue que, desde sus inicios, incorporamos a la comunidad en la construcción de la identidad de la escuela, en un constante diálogo. Eso se manifiesta en varios aspectos: en los ejes conceptuales amplios que se trabajan –al que las áreas de conocimiento aportan su especificidad–, que están inscriptos en los intereses de la propia comunidad (identidad y territorio; comunidad y participación; bienes naturales; modelos productivos y soberanía alimentaria; proyecto de vida, trabajo y educación; agroecología; y educación sexual integral). Y en la dinámica participativa que construimos para debatir los temas que nos incumben a todas y todos: una vez al mes, estudiantes y docentes nos reunimos en asamblea para discutir desde el uso de los recursos económicos comunes hasta las dificultades que surgen en las diferentes materias; desde las dificultades de cada joven para asistir a la escuela hasta las experiencias pedagógicas que vamos implementando.

Por último, quiero recuperar el lema de nuestra institución desde sus orígenes: “todos enseñamos, todos aprendemos”. Eso ha implicado –e implica– aprender a escuchar, en el aula, en las asambleas. Y aprender que en cada comunidad hay conocimientos, que no es la escuela el único espacio que brinda cosas para aprender, sino que podemos tomar el aporte de las y los jóvenes, las familias y las trabajadoras y los trabajadores del lugar. Así lo hacemos con relación a prácticas agropecuarias o al uso del bosque nativo –entre muchas otras cosas–, como forma de hacer circular los conocimientos y desarrollar nuevos, que sean útiles al entorno en donde se encuentra nuestra escuela.

(*) Coordinador pedagógico del PIT en el Aula Extendida –radicada en el paraje El Quicho– del Instituto Provincial de Educación Agrotécnica (IPEA) Nº 306 Dr. Amadeo Sabattini, de Paso Viejo, departamento Cruz del Eje. Delegado escolar de UEPC.

educar en Córdoba | no 41 | Octubre 2023 | Año XXII | ISSN 2346-9439
Artículo: Una identidad pedagógica propia construida desde nuestra comunidad

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Luciano