En el IPEM 283 “Fray Mamerto Esquiú”, estudiantes y docentes protagonizaron una experiencia de formación que resignificó el abordaje de los contenidos de Ciudadanía y Participación. Mediante un proceso de cuatro años de trabajo comunitario en barrio Oncativo -una zona de alta vulnerabilidad social y económica-, se articularon contenidos de varias asignaturas con prácticas de aprendizaje territorial. La experiencia atravesó los límites de las aulas, integró distintos espacios curriculares y generó transformaciones concretas para la comunidad del lugar. El trabajo colaborativo con los vecinos ayudó a solucionar dos problemas históricos de barrio: la provisión de agua potable y la nomenclatura de las viviendas del asentamiento.
El proyecto “[tippy title=”Todo por Vos” header=”false”] El proyecto “Todo por Vos” resultó ganador de la 5ta edición del Concurso de experiencias pedagógicas “De boca en boca”, organizado por el Instituto de Capacitación e Investigación Docente (ICIEC) de la UEPC.[/tippy]” comenzó en 2013 en el IPEM 283 “Fray Mamerto Esquiú”, como una iniciativa conjunta de la directora Malvina Bertolino y algunos docentes de ese establecimiento educativo. El puntapié inicial fue una vivencia escolar específica: “Un día me llamó el profesor de Educación Física, porque una estudiante se había descompuesto mientras hacía ejercicio. La fui a buscar para llevarla a su casa en barrio Oncativo y cuando ingresé al lugar, me impactó profundamente. Regresé a la escuela conmovida, con la necesidad de proponerle a los docentes que modificáramos nuestras prácticas. A partir de esa situación, conversé con algunos de ellos y empezamos a imaginar la posibilidad de generar un trabajo comunitario en esa zona”, describe Malvina Bertolino.
El barrio Oncativo se encuentra a pocas cuadras del microcentro de la ciudad de Río Cuarto. Está emplazado en terrenos fiscales y privados en el margen sur del río Chocancharava, sobre antiguas barrancas que el río modeló en sus diferentes crecidas e inundaciones. El barrio colinda con un antiguo basural y es uno de los sectores de mayor vulnerabilidad económica, social y cultural de la ciudad del sur de Córdoba. Según datos estimativos, en el lugar viven unas 170 familias. Muchos chicos y chicas que viven en esa barriada asisten al IPEM 283 “Fray Mamerto Esquiú”, que se encuentra a siete cuadras del lugar.
Hasta ese momento, en la escuela se habían realizado algunas prácticas comunitarias a través del Programa Educación Solidaria, una iniciativa del Ministerio de Educación de la Nación que se impulsó para promover y fortalecer propuestas pedagógicas institucionales que articulen acciones solidarias con contenidos formales de las disciplinas escolares. “Entendíamos la educación solidaria como hacer algo que tuviera un impacto concreto para otros, pero no mucho más que eso. Por ejemplo, participar de colectas y donaciones. Con el tiempo, la experiencia nos permitió apropiarnos de otra noción de la educación solidaria, ya no solo como la suma de actos aislados sino como procesos de enseñanza de una ciudadanía crítica, que nos ayuda a reconocer como propios los problemas de otros”, contextualiza Bertolino. Y subraya: “Nos llevó tiempo comprender la diferencia entre hacer acciones caritativas y educar en solidaridad”.
Al principio, se involucraron dos o tres docentes con la propuesta de la directora y el primer desafío que surgió fue cómo incluir a todo el plantel docente. Para implicar a más docentes y darle al proyecto una mayor presencia institucional, se aprovechó el espacio que propiciaba el Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela”, una iniciativa federal que se propuso combinar la formación situada y colectiva con las trayectorias individuales.
En primer lugar, estudiantes y docentes de las materias de Lengua y Teatro, y de la asignatura Educación Artística, que se dicta en el marco del Centro de Actividades Juveniles (CAJ) de la escuela, trabajaron juntos en la realización de un cortometraje que muestra las condiciones en las que viven los jóvenes de barrio Oncativo. El cortometraje, titulado “Frágiles”, fue utilizado en los talleres del programa Nuestra Escuela como una puerta de entrada para plantear preguntas y abrir una reflexión compartida. La instancia fue clave para institucionalizar el proyecto. “Fue necesario para contagiar a los profesores que no estaban participando y diseñar una propuesta de trabajo vertical y horizontal, es decir, que se pueda trabajar por un lado en diferentes cursos y por otro lado, con diferentes disciplinas de un mismo curso”, precisa la directora.
En los talleres surgieron preguntas simples: ¿Qué podemos hacer por los habitantes de la zona? ¿Cómo podemos vincular los contenidos que se dictan en las aulas con las problemáticas que viven los ciudadanos de ese barrio? Estas preguntas sirvieron para darle forma a los objetivos fundacionales del proyecto: favorecer la inclusión de niñas, niños y adolescentes que habitan en el territorio y generar un puente entre la educación formal y la educación sociocomunitaria.
[caja titulo=”Yo recomiendo” fuente=”#000000″ fondo=”#E7B028″] Pensar en los otros, pensar con los otros
Pensar en los otros, pensar con los otros En primer lugar, es fundamental acercarse al otro como ser humano: ver al otro como un ser humano posible. En segundo lugar, me parece interesante armar proyectos donde podamos trabajar todos los docentes juntos. Es mucho más rico, más importante y los procesos que se generan permiten más logros, siempre hablando de trabajo colectivo. Nosotros como docentes, en general, tenemos muy incorporada la idea de que debemos pensar únicamente en nuestras áreas y en alcanzar los resultados personales que nos proponemos. Pero me parece fundamental trabajar colectivamente, porque permite conseguir mucho más de lo que podemos esperar. Realizar abordajes desde lo colectivo, porque la producción que vamos a encontrar al final, el resultado, es mucho más enriquecedor de lo que imaginamos al comenzar a trabajar y permite fortalecer la gestión escolar secundaria. Malvina Bertolino, directora del IPEM 283 “Fray Mamerto Esquiú”
Malvina Bertolino, directora del IPEM 283 “Fray Mamerto Esquiú”
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Preguntar para escuchar, escuchar para encontrarnos
La primera actividad del proyecto surgió de la necesidad de establecer vínculos de confianza y reciprocidad con los vecinos. Para ello, docentes de las materias de Tecnología, de Economía y Gestión y de Matemática, les propusieron a sus estudiantes de 5to y 6to año el diseño de una encuesta.
Esta propuesta tenía tres objetivos: que aprendieran a confeccionar una encuesta, a sistematizar sus resultados y a reconocer la utilidad de ese instrumento; que la encuesta sirva como un dispositivo para acercarse a los vecinos del lugar y escuchar sus demandas; y en tercer lugar, que el proceso de realización de la encuesta integre contenidos de varias áreas curriculares.
¿Cómo viven? ¿Trabajan? ¿Estudian? A partir de sus inquietudes, los y las estudiantes formularon los interrogantes y protagonizaron la realización de las encuestas en el barrio. Trabajaron en grupos, establecieron zonas y realizaron las encuestas en distintos días para garantizar el contacto con todos los hogares. Este trabajo por fuera de las aulas implicó una modificación en la organización de los tiempos escolares. Coordinaron días y horarios por fuera del cursado, lo que exigió disposición y compromiso, tanto de estudiantes y docentes como de familiares. “Fijamos un día semanal para realizar las visitas al barrio. Lo hicimos todos los martes, en distintos horarios, durante meses. Eso nos permitió desarrollar un vínculo sostenido y respetuoso con los vecinos”, describe Patricia Marini, coordinadora del proyecto y docente de Economía y Recursos Humanos y de Matemática.
Este primer paso sirvió para reconocer las demandas más urgentes de las familias, pero sobre todo, interpeló fuertemente a los y las estudiantes a través del reconocimiento “en terreno” de sus condiciones de vida. “Fue un golpe. Fue duro ver mucha gente que tiene pocas chances de vivir como se debe”, cuenta emocionado Juan Manuel, de cuarto año. “El primer día que fuimos tenía un poco de miedo porque nunca me metí en esos barrios. Pero cuando llegué había personas buenas que en las encuestas nos hacían entrar a sus casas o nos contaban todo con buena onda”, recuerda Pablo, de sexto.
Acaso, lo más significativo en términos pedagógicos fue el trabajo con la encuesta, que propició un proceso dinámico, de intercambio y complementariedad, entre los trabajos en el aula y las prácticas en el territorio. Un proceso que, a su vez, integró distintas áreas curriculares: Ciencias Sociales, con los conceptos de Estado, Nación, derechos y ciudadanía; Ciencias Naturales, abordando ecosistema, materiales contaminantes, agua y suelo; Matemática, trabajando medidas, superficie y área como también estadística y funciones; Lengua y Literatura, con nociones de interculturalidad y análisis del discurso.
Florencia Flores, docente de Tecnología, apunta: “Quedó muy claro junto a los chicos, que todos los contenidos tienen un costado social. Un ejemplo es el procesamiento de los datos de la encuesta. Trabajamos con Excel, aprendiendo a utilizar tablas de frecuencias, mientras interpretábamos información que atañe a la vida de otras personas”.
Aprender ciudadanía ejerciendo ciudadanía
Movilizados y conmovidos, estudiantes y docentes decidieron enfocar el proyecto en la posibilidad de generar soluciones concretas frente a dos problemáticas urgentes del barrio: la falta de provisión de agua y la falta de nomenclatura de las viviendas.
A partir de ese momento, se profundizó la integración de los contenidos curriculares que se veían en las aulas con un proceso de intenso trabajo comunitario. De este modo, en Ciudadanía, mientras abordaban derechos sociales, con los y las vecinas redactaban una cartilla de derechos básicos; en Ciencias Naturales recorrieron el barrio recolectando muestras de agua, para hacer visualización de impurezas en el laboratorio; en Lengua se trabajó en la redacción de notas institucionales y gubernamentales; y en Geografía se hizo un relevamiento de la topografía del lugar.
“Fue un cambio grande. Personalmente tuve que desestructurarme y aprender a trabajar de otra forma. Yo estaba acostumbrada a lo típico, a llenar la carpeta y punto. La articulación con la sociedad nos obliga a buscar otras maneras de enseñar y ahí nos enriquecemos como profesores. También los chicos nos enseñan, nos muestran otra formas de dar clases y ayudar desde el colegio”, comparte Belén Detoni, docente de Lengua y Literatura.
“Empezamos a trabajar con otros formatos curriculares, ampliando el alcance de cada asignatura. Las salidas al campo y la investigación ayudaron a que los chicos se apropien de los contenidos. Además, otra cosa que me pareció importante es la implementación de los trabajos compartidos o trabajos interdisciplinarios. Eso facilitó que los chicos vean a los contenidos como un todo, no como partes aisladas”, explica Gabriela Bonvillani, profesora de Geografía.
Al mismo tiempo, la comunidad educativa participó activamente en la presentación de un petitorio a la Municipalidad de Río Cuarto y al Ente Municipal de Obras Sanitarias (EMOS) para que resolvieran el problema de provisión del agua potable: primero, en el armado del texto; luego, juntando firmas de ciudadanos que apoyaban el reclamo y al final, acompañando a vecinos y vecinas de barrio Oncativo en su presentación.
“A veces, en las carpetas se formula la idea de aprendizaje significativo, pero este tipo de experiencias le dan vida a ese concepto. Partiendo de la realidad para acercarnos a los contenidos que compartimos en las clases, es más profundo lo que se logra”, reflexiona Florencia Flores. Y Patricia Marini destaca: “En el aula abordamos algunos temas, pero con el tiempo, si no se hacen prácticas se van, se diluyen. Estas experiencias no se borran más en los chicos”.
[caja titulo=”Yo recomiendo” fuente=”#000000″ fondo=”#E7B028″] Llenar de sentido los contenidos curriculares
Desde lo que abordamos en las aulas, desde una mirada netamente pedagógica, recomiendo no quedarnos con el contenido frío, ese contenido que simplemente está plasmado en una carpeta, sino que lo podamos visualizar, que lo podamos vivenciar y que pueda trascender a través de los estudiantes y sus futuras prácticas. En síntesis, un contenido significativo y contextualizado. En esta experiencia, en particular, lo más destacado ha sido el reconocimiento del otro, ese es un sentido que emergió en todos los cursos luego de las prácticas. Un reconocimiento del otro como sujeto que existe, que nos importa y que es alguien, con nombre y apellido, que también tiene derechos como los que cada uno de nosotros tiene.
Patricia Marini, coordinadora del proyecto, docente de Matemática y de Economía y Recursos Humanos.
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Ponerse en el lugar de otro
Acercarse, escuchar, reconocer las problemáticas relevadas mediante el análisis de las encuestas y comprometerse con ellas como si fueran propias. Dialogar, proponer, participar. Esas acciones se favorecieron mediante el proyecto y sirvieron para fijar e interrogar contenidos concretos de Ciudadanía y Participación: el otro como sujeto de derecho; conocimiento de derechos, deberes y garantías constitucionales en relación con la responsabilidad ciudadana; y análisis crítico de prácticas ciudadanas y formas de reclamo en la defensa de intereses y derechos individuales y colectivos.
“Creo que lo más importante es que aprendimos a ponernos en el lugar de los otros”, dice Karen, estudiante de quinto año. “A mí me pasó que me sentí igual a los vecinos de Oncativo. No noté una diferencia entre ellos y yo”, agrega Rosario, del mismo curso. “Darnos cuenta de nuestros derechos fue también un modo de darnos cuenta de que si no nos defendemos nosotros, nadie lo va a hacer”, reflexiona Juan Manuel. “Yo quiero seguir haciendo estas actividades. Ayudar es una vocación que enseña a saber quiénes somos. Y lo que les pasa a otros hoy nos puede pasar a nosotros mañana. Ayudar enseña humildad”, concluye Kevin, estudiantes ambos de sexto año.
La activa participación de la comunidad educativa en el reclamo trajo sus frutos. En 2015, después de años de reclamos postergados, la Municipalidad de Río Cuarto activó los mecanismos para llevar agua potable a la zona y oficializar la nomenclatura de las viviendas.
Además, en el ámbito del proyecto se realizaron varias actividades complementarias. Trabajaron colaborativamente junto con la Casa del Sol, un espacio de barrio Oncativo que reúne múltiples actividades sociales desde hace varios años. Desde las áreas curriculares de Lenguajes Artísticos y Tecnología construyeron juguetes con materiales reciclados. Fue una iniciativa de los y las estudiantes, acompañada por docentes que dispusieron sus horas y contenidos para concretar la propuesta. “Ese trabajo integró el espacio de Lenguajes Artísticos del CAJ con la materia Tecnología. Abordamos de manera conjunta nociones de sustentabilidad a través del uso de recursos tecnológicos y de tecnología para la construcción de instrumentos musicales”, precisa Adriana Bin, docente de Educación Artística del CAJ.
Otra actividad que se desarrolló en el ámbito del proyecto consistió en la creación de una biblioteca en la Casa del Sol. “Un día nos dimos cuenta que no había libros para los niños que iban a pedir apoyo escolar. Se nos ocurrió armar una biblioteca y para eso juntamos muchos libros y juegos didácticos para realizar una gran donación a la Casa del Sol”, cuenta Johnatan, de cuarto año. La actividad fue coordinada por Adriana Bin y Lucas Olivero, docentes del CAJ, junto a estudiantes de distintos cursos. Todos juntos decidieron llamar a este proyecto “Soles de Libertad”.
TODO POR VOS
- IPEM 283 “FRAY MAMERTO ESQUIÚ”
- Nombre del Proyecto: “Todo por Vos”
- Localidad: Río Cuarto
- Departamento: Río Cuarto
- Nivel: Educación Secundaria. Orientación Economía y Administración
- Curso: Quinto y Sexto año
- Docentes: Autoras y coordinadoras: Prof. Patricia Marini – Prof. Malvina Bertolino. Docentes que colaboraron y participaron con trabajos aúlicos y en el barrio: Prof. Adrina Bin – Prof. Lucas Olivero – Prof. Carina Pereyra – Prof. Joaquín De Haes – Prof. Marianela Borda – Prof. Fernando Pereyra – Prof. Marquesa Alaniz – Prof. Gabriela Molina – Prof. Florencia Flores – Prof. Eduardo González – Prof. Micaela Villegas – Prof. Verónica Molins – Prof. Vanina Angelina – Prof. Florencia Flores – Prof. Gisela García – Prof. Luciano Narvaez – Prof. Anita Forastello – Prof. Maricel Galeazzi – Prof. Verónica Luchino – Prof. Florencia Morales – Prof. Soledad Muñoz – Prof. Gabriela Bonvillan
- Año: 2014 – 2015 – 2016
- Duración: cinco meses por año
- Espacios: Esta experiencia se desarrolla desde los diferentes espacios curriculares y en conjunto con el Centro de Actividades Juveniles de la institución, con salidas educativas para visitar algunas instituciones como la “Casa del Sol” y el “Centro Comunitario”.
Objetivo general
- Objetivo general
- Favorecer la inclusión educativa de niños, niñas y adolescentes que habitan en barrio Oncativo mediante el desarrollo de un proyecto escolar de intervención socio comunitario.
- Objetivos específicos
- Relevar estadísticamente niños, niñas y adolescentes que no concurren al sistema escolar a través de encuestas hogareñas.
- Colaborar en el nomenclado de calles y número en hogares a través de sistema de numeración domiciliaria para que tengan suministro de agua corriente.
- Promover una conciencia solidaria en los estudiantes a través de un espacio de acción colaborativa hacia los miembros de la comunidad barrial.
- Promover espacios culturales para niños y niñas en contexto de alta vulnerabilidad socio-económica mediante el armado de una biblioteca.
- Fortalecer aprendizajes escolares a través de aprendizaje en servicio solidario y la construcción de ciudadanía.
Contenidos
- Análisis de los distintos agentes económicos, sus lógicas, racionalidades e influencias.
- Comprensión del circuito económico básico.
- Identificación de los distintos tipos de bienes: de consumo y de inversión.
- Análisis crítico de las condiciones de vida de la población de nuestro país: acceso a la salud, niveles de educación, situación habitacional, situación laboral, pobreza y exclusión con especial referencia a la realidad local.
- Comprensión e interpretación del comportamiento demográfico argentino y cordobés (distribución, estructura y dinámica) y su relación con problemáticas derivadas: concentración urbana, movilidad espacial interna e internacional, entre otras.
- Análisis, interpretación y construcción de gráficos e indicadores, valorando las estadísticas como insumos para la comprensión de diversas problemáticas demográficas y socio culturales.
- Lectura, construcción e interpretación de diversos materiales cartográficos y gráficos estadísticos que permitan el análisis contrastivo de diferentes espacios geográficos.
- Escritura de textos narrativos
- Frecuentación de obras de la literatura ecológica.
- La contaminación en la ciudad. Caracterización de sustancias contaminantes de atmósfera, agua y suelo y sus efectos en la salud de la población.
- Identificación y valorización de la incidencia de los aportes científicos, culturales sociales, religiosos, en las producciones artísticas.
Actividades
- Recorrer el barrio para observar y registras sus características y condición de vida de los vecinos.
- Realizar un relevamiento topológico del barrio.
- Diseñar y aplicar una encuesta a los/as vecinos/as del barrio sobre condiciones de vida y nivel educativo alcanzado.
- Procesar y sistematizar los datos de la encuesta. Construcción de diferentes gráficos.
- Reconocer los tipos de trabajo que realizan y tienen los/as vecinos/as del barrio.
- Analizar el barrio para la realización del nomenclado.
- Escribir un petitorio a las autoridades de la Empresa Municipal de Obras y Servicios para mejorar la calidad del agua.
- Juntar firmar de ciudadanos que apoyen el reclamo y acompañar a los vecinos y vecinas de barrio Oncativo en la presentación.
- Construir una bolsa de trabajo.
- Reconstruir la historia del barrio.
- Observar la contaminación en distintos lugares del barrio.
- Construir juguetes con material reciclado para donar a los niños/as del barrio.
- Realizar cortos audiovisuales.
- Realizar diferentes acciones que permitan visibilizar la situación del barrio.
- Articular las actividades del CAJ con el barrio.
- Construir una biblioteca para la comunidad barrial.
- Analizar las obras de Antonio Berni.
- Vincular las problemáticas sociales con los retratos de la época.
- Construir con material reciclado instrumentos musicales para donar a los niños/as del barrio.
Recursos educativos de referencia
Videos de la experiencia
Bibliotecas Comunitarias
Verde en acción
Frágiles
Acerca de Antonio Berni
http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD5/contenidos/docentes/
https://www.youtube.com/watch?v=_u4TZJBhpbE
https://www.youtube.com/watch?v=YSSaDfjlDJY
Otros
Series radiofónica: “Un paisano me contó” de María y José Ignacio López Vigil
Canciones de Calle 13: Hay un niño en la calle – Latinoamérica – otras.
educar en Córdoba | no 35 | Junio 2018 | Año XIII | ISSN 2346-9439