En diálogo con Fabiana Nocco –secretaria de Educación de UEPC–, Rolando Aiassa –coordinador general de esa Secretaría– y Juan Cuello –coordinador del Trayecto Pedagógico–, repasamos los principales desafíos pedagógicos que se plantea la nueva conducción gremial: el reto de favorecer el trabajo colectivo, de recuperar las fortalezas de las prácticas docentes y de combinarlas con propuestas académicas que las enriquezcan; de contemplar las múltiples y diversas necesidades que surgen en las delegaciones; la convicción de no escindir el trabajo gremial de una apuesta por una “pedagogía de la ternura” y una “didáctica del sentido”, por las trayectorias antes que los resultados; y el esfuerzo por construir una oferta de dispositivos y proyectos que, partiendo de las necesidades de las afiliadas y los afiliados, puedan fortalecer distintos aspectos y niveles de la práctica docente.
–Desde lo pedagógico, ¿qué desafíos plantea el actual contexto de profundización de la desigualdad educativa y de puesta en discusión de lo público, lo común y la gratuidad respecto a la educación? En definitiva, ¿qué desafíos plantea esta nueva etapa, con sus particularidades en el país y en la provincia?
–Fabiana Nocco: Respecto a los desafíos de la Secretaría de Educación de UEPC, hago una diferenciación entre el plano nacional y el provincial, pues las expectativas en cuanto a lo pedagógico son totalmente diferentes. El Gobierno de Córdoba apuesta por la educación pública, a que la educación se garantice como un derecho, eso no está puesto en cuestión. Entonces, hay diferencias con respecto al escenario nacional, que es absolutamente distinto. Lo que sí impacta con respecto al Gobierno nacional tiene que ver con las condiciones de las y los estudiantes, pues se profundizan los altos índices de pobreza y, en el futuro, eso se notará claramente. Las condiciones van a ser parecidas a las del 2001, cuando tuvimos que pergeñar, más tarde, diferentes estrategias para que cada estudiante aprendiera a leer y escribir, porque la preocupación mayor en aquel momento era que se alimentara.
Nuestro desafío como Secretaría es acompañar a las y los docentes, tanto en el actual contexto como en el que recibirán dentro de unos años. Quizás ahora ya se percibe, aunque no tan profundamente como en el futuro. Estas políticas de hambre no llevan a que una niña o un niño se muera en la calle –como dice el Presidente–, pero muchos años de hambre se advierten cuando entra a la escuela y no tiene las condiciones para poder aprender.
–Rolando Aiassa: En el plano nacional, hay una clara retirada del Estado, mientras que, en el plano provincial, hay una intención de que esté presente en la educación. Ahora, las condiciones simbólicas y materiales de los sujetos que forman parte de la educación son quienes quedan atravesadas por la situación del país. Entonces, ¿qué pasa con las complejas situaciones económicas que viven estudiantes y docentes? Eso genera, claramente, que la educación se vea afectada o alterada.
Por eso, uno de los mayores desafíos que tenemos desde la Secretaría es generar propuestas que, sobre todo, acompañen a la compañera y al compañero y que rompan las fibras íntimas de este modelo estatal, que son el individualismo, el “sálvese quien pueda”, la meritocracia. Y ahí tenemos el gran reto de intervenir en las subjetividades de las y los docentes para favorecer el lazo social, estar con otras y otros, porque no hay posibilidad de enseñar o de aprender si no se enseña o aprende en conjunto. Generamos varias estrategias o programas de capacitación que buscan, en todos los sentidos, encontrarse con otras y otros, en la diversidad y en la complejidad, porque sabemos que la escuela es compleja y conflictiva, pero que, además, en la escuela sigue pasando algo que es maravilloso: sigue siendo, a pesar de todo, ese espacio en donde instalar la esperanza de que algo suceda, de que haya un cambio.
–Juan Cuello: Desde UEPC, en 2001, se creó el Instituto de Capacitación e Investigación de los Educadores de Córdoba (ICIEC), en pleno contexto de profundización y de explicitación desencarnada del neoliberalismo. El sindicato dio un paso hacia adelante y propuso constituir un instituto que nos llevara a repensar y problematizar la política educativa en un contexto de retirada del Estado, para volver a ponerlo en el centro. Ahora en 2024, por ejemplo, una de nuestras decisiones políticas fue constituirnos en oferentes del trayecto pedagógico para las y los profesionales que están en las aulas, pero que hoy no poseen la acreditación como docentes porque no tienen la formación didáctica ni la formación pedagógica. Entonces, cuando se cuestiona el modelo de la escuela pública, de la construcción colectiva de la tarea educativa, UEPC siempre ha tratado de ir un poco más allá.
Por otro lado, la razón de ser de una organización sindical docente está asentada sobre dos torres: la gremial y la pedagógica. Estamos construyendo una circulación de ida y vuelta permanente entre esos dos aspectos, para que justamente las compañeras y los compañeros en las aulas no solo tengan las herramientas pedagógicas para poder trabajar con sus estudiantes y entre sí, sino también las herramientas gremiales necesarias para hacerle frente a dos cuestiones. Por un lado, lo que podríamos llamar la “pedagogía de la crueldad”. ¿Desde UEPC qué decimos? Vamos con “pedagogías de la ternura”. Frente a la “didáctica del caos”, vamos a proponer una “didáctica del sentido”. Y en ese horizonte, fusionamos lo pedagógico y lo gremial, no son dos cosas escindidas. De hecho, si estuviera roto ese puente que une las dos torres, estaríamos en serios problemas. No podríamos defender lo que hemos construido como organización en 70 años. Si está aceitado ese camino, el futuro no lo podemos anticipar, pero tenemos la seguridad de que lo vamos a saber enfrentar.
–¿Y hay mucho por hacer en ese puente?
–Rolando Aiassa: Es infinito lo que se puede hacer, más aún cuando miramos cada nivel, como lo hacemos. Y, a su vez, tenemos un gran desafío, que es la territorialización, porque no es lo mismo la capital provincial que el interior del interior. Entonces, escuchamos a las compañeras y los compañeros de los diferentes territorios para ir contemplando distintas propuestas.
–Fabiana Nocco: Una de las cuestiones en las cuales hay que hacer pie es volver a escuchar lo que pasa verdaderamente en las escuelas, ese es uno de los mayores desafíos. Cualquier intervención, dispositivo o actividad que organicemos desde la Secretaría de Educación tiene que sí o sí tener un anclaje con lo que pasa en las escuelas, con todas las fortalezas y debilidades de lo que allí ocurre. No haciendo foco en lo negativo, sino en las fortalezas. Somos las y los docentes quienes seguimos sosteniendo a las y los estudiantes en las escuelas, garantizándoles de una manera u otra el acceso a la educación. Estaría mal que generemos un dispositivo desde la academia, o desde algún otro lugar de saber, haciendo foco en las faltas que tienen las y los docentes. Desde acá, estamos pensando en recuperar prácticas que se dan en el aula y hacer esa combinación con la academia, con el saber, a través de dispositivos específicos de formación. Este es, como Secretaría, el mayor desafío: combinar la academia con la interpretación política sobre cómo aportar a la mejora del trabajo de enseñar en las aulas y las escuelas.
Una propuesta diversificada en función de las demandas docentes
–¿A través de qué dispositivos están pensando este cruce entre las demandas de las y los docentes en los diferentes territorios con las situaciones a las cuales hay que atender?
–Rolando Aiassa: Lo primero que hicimos fue escuchar a las compañeras y los compañeros. Y, a partir de allí, generamos varios dispositivos. Tenemos líneas en relación a la alfabetización inicial. La Nación lanzó el “Compromiso Alfabetizador”, que fue adaptado por la Provincia, de lo cual somos parte. Vamos a acompañar a las maestras y los maestros en esa compleja tarea, a quienes están en los contextos más difíciles y que requieren –por los resultados de las pruebas– una intervención urgente. Y vamos a acompañar a aproximadamente 150 escuelas, lo que implica alrededor de 500 docentes.
También vamos a trabajar con relación a la gestión, para lo cual tenemos varias líneas de intervención: para docentes que aspiran a ser directoras o directores, y para compañeras y compañeros que ya están en la dirección, con dos líneas de formación, porque son quienes se pueden contagiar y expandir la mirada que venimos a proponer desde el sindicato.
También vamos a trabajar en el Programa de Inclusión y Terminalidad de la educación secundaria (PIT), una modalidad que es nueva para esta Secretaría, para lo cual estamos generando propuestas. También las estamos generando para acompañar a la ruralidad, una modalidad muy olvidada en las políticas públicas. Y también encuentros con relación a la Educación Sexual Integral (ESI), una legislación que este año cumple la mayoría de edad desde su sanción.
Tenemos estas propuestas, pero sobre todo y fundamentalmente nos ocupa reconocer lo que está haciendo cada compañera y compañero, para generar una mixtura entre lo que están realizando y la formación que les podemos brindar, para enriquecer la escuela.
–Cada una de estas líneas tiene sus particularidades, pero además debe ser un desafío combinarlas con el imperativo de la territorialidad.
–Juan Cuello: Construir desde la lógica territorial es muy difícil e implica poner mucho tiempo a la escucha. Y eso se tiene que trasladar tanto a la lógica de la conducción política de una organización colectiva –como un sindicato– como también al trabajo cotidiano dentro de la escuela. La escuela necesita recuperar el tiempo de la escucha. Vivimos en un tiempo acelerado, por los avances tecnológicos, por los requerimientos de la crisis, todo se tiende a acelerar. Y justamente lo que tiene que generar la escuela –si se va a convertir otra vez en eso que decía Silvia Duschatzky en los años 90 acerca de ser “la última frontera”– es una mirada distinta del tiempo: para la escucha, para la planificación, para hacer los recorridos necesarios dentro de la escuela.
–Fabiana Nocco: Y el tiempo para trabajar con otra u otro, para encontrarse sin que eso sea una molestia. ¿Qué tenemos que hacer como sindicato y como Secretaría de Educación? Aportar para que esos tiempos sean en servicio, que no sean una carga para cada docente, para que en ese tiempo pueda construir con otra u otro, pueda encontrarse.
–Rolando Aiassa: Cada afiliada o afiliado sigue confiando en el gremio, más allá de los pronósticos y los diagnósticos de época. Un ejemplo: hoy recibimos un correo de una aspirante a coordinadora de curso que nos contaba que había intentado tres veces y finalmente lo había logrado. “La mano que nos dieron fue clave a la hora de la entrevista”, nos decía. Entonces, hay algo que estamos acompañando aún en las singularidades. Y estamos con un número de capacitaciones increíble: acompañamos a más de 500 docentes con el Programa Alfabetizador de UEPC; más de 200 personas haciendo el trayecto pedagógico; más de 530 inscripciones en el curso “El trabajo de conducir instituciones educativos” –destinado a quienes quieren acceder a cargos de conducción–; y 360 inscripciones en el curso “Fortalecer las escuelas cordobesas” –para quienes ya están en cargos de conducción–. El Programa de alfabetización de UEPC trabajará con 105 escuelas y acompañará a 45 maestras y maestros de primer y segundo grado y ya está en marcha un curso para acompañar la alfabetización en escuelas rurales, con 150 docentes. La consulta pedagógica que lleva adelante ICIEC ya está con 21 escuelas y estamos desarrollando cursos de formación docente con puntaje en las 26 delegaciones de UEPC, más todo el material que está produciendo el Instituto para que llegue a las aulas.
–Juan Cuello: Y estamos abonando el acervo de las bibliotecas, articulando con todas las delegaciones. Vamos a tener una base de datos a través de la cual saber qué tiene la biblioteca de la Secretaría de Educación, pero también la biblioteca de San Javier, de San Justo, de Totoral. De esa manera, la idea es fortalecer la tarea docente. Y generar eventos que restituyan a las bibliotecas como un lugar de encuentro y de construcción de identidad.
Una apuesta por revalorizar los tiempos y las trayectorias
–¿Qué dimensiones del trabajo docente les parece necesario fortalecer?
–Fabiana Nocco: Necesitamos revisar los tiempos en la escuela, los tiempos de todas y todos. Por ejemplo, ¿qué hay que revisar en el trabajo docente? El tiempo que se necesita para encararlo de la mejor manera posible. Porque no hay un tiempo para planificar, para pensar, para juntarte con otra u otro, para pensar en cada estudiante, para planificar cómo atender la inclusión, por ejemplo. ¿Qué tiempo tengo para entender lo que le pasa al estudiante que tiene una discapacidad determinada, por ejemplo? Y pasa lo mismo con cada uno de los actores: quienes están en la dirección no pueden ocuparse de lo pedagógico, porque necesitan enfocarse en lo administrativo. Cada docente, ¿qué tiempo tiene para ocuparse de las particularidades de sus estudiantes en un aula? ¿Cómo puede juntarse con sus colegas si sale de un trabajo y tiene otro a la tarde? No hay tiempo para poder ocuparse de lo importante, que es que cada estudiante aprenda y que cada docente pueda enseñar.
–Juan Cuello: No es gratuito pensar que si la lógica del caos y la crueldad están triunfando es porque, en realidad, en la sociedad del rendimiento no importa la trayectoria, importa el resultado. Entonces, si el resultado se ajusta a la X y a la Y de la tabla de Excel, lo demás no interesa. Y si hay algo justamente que la escuela siempre cuidó, no fue el rendimiento, sino el trayecto. La escuela es generadora de derechos porque atraviesa la experiencia vital de las personas y, a partir de eso, las mismas se constituyen y autoperciben como sujetos de derecho. En cambio, si medimos solamente por los resultados –pruebas estandarizadas, metas a cumplir, planificaciones a completar, plazos–, perdemos de vista a las personas. Por eso, como dice Fabiana, toda esta pléyade de situaciones que acontecen en la escuela hoy no puede ser atendida porque, en realidad, no se le está generando el espacio. Por eso termina triunfando como sociedad el proyecto del caos y la crueldad. No es que llegamos acá por arte de magia, sino porque a veces se le reclaman a la escuela metas que no son propias de la escuela, o que no son exclusivamente metas de la escuela. Se le aplica una agenda extraña, pero no se escucha cuál es la agenda de la escuela.
Acciones conjuntas para profundizar la formación y la capacitación docente
A finales de marzo de 2024, la UEPC –representada por su secretario general, Roberto Cristalli– y el Ministerio de Educación de la Provincia –encabezado por el titular de la cartera, Horacio Ferreyra– firmaron un nuevo convenio marco, cuya vigencia se extenderá hasta 2027. A través del mismo, el sindicato llevará adelante acciones de formación y capacitación docente. Esas propuestas serán reconocidas por el Ministerio y su organismo competente y obtendrán la acreditación del puntaje correspondiente. De esta manera, la cartera educativa reconoció y valoró la amplia trayectoria de UEPC en el desarrollo de actividades formativas, como también su personal idóneo y su infraestructura para el desarrollo de las mismas.
En el marco de este convenio, se ponen en marcha otros dos proyectos, que aún deben ser suscriptos, pero que ya comenzaron a delinearse. A través del primero de ellos, el gremio quedará habilitado para ofrecer el trayecto pedagógico, a partir de un convenio con un Instituto de Formación Docente (IFD). El segundo implicará la puesta en marcha del Programa Alfabetizador de UEPC, que surge a partir de que el Ministerio convocó al sindicato para profundizar y ampliar el proyecto 108 Escuelas, una iniciativa sindical con más de 20 años de trabajo. Esta articulación con la Provincia permitirá a UEPC contribuir en la formación y el acompañamiento de las y los docentes acompañantes, así como extender esas acciones a todo el territorio provincial.
educar en Córdoba | no 42 | Octubre 2024 | Año XXIII | ISSN 2346-9439
Artículo: Desde las prácticas docentes y los territorios, reconstruir los desafíos pedagógicos de UEPC