El 1º diciembre asumirán las nuevas autoridades de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), elegidas en los comicios del pasado 4 de agosto. En este diálogo con Roberto Cristalli –próximo secretario general–, Elizabeth Vidal –próxima secretaria adjunta– y Fabiana Nocco –próxima secretaria de Educación–, repasamos sus análisis del contexto político nacional y provincial a poco del cierre del año electoral, sus opiniones acerca del estado de situación de la educación en Córdoba, sus prioridades en la agenda gremial y los desafíos planteados para el Instituto de Capacitación e Investigación (ICIEC) de UEPC. Una conversación directa sobre el horizonte político y gremial de las trabajadoras y los trabajadores de la educación de Córdoba.
En medio de una agenda gremial que no da treguas, Roberto Cristalli, Elizabeth Vidal y Fabiana Nocco –tres integrantes de la próxima Junta Ejecutiva de UEPC– pusieron en común reflexiones que han venido procesando al calor de la lucha política y de la militancia gremial, a través de un activismo de muchos años –desde la resistencia al neoliberalismo de los 90 y, más tarde, a las luchas y conquistas del siglo XXI–, que implicó que fueran del trabajo cotidiano en sus delegaciones en el interior a la responsabilidad de la conducción de la organización sindical más grande la provincia. En ese trayecto, se fueron encontrando con otras y otros militantes, trabajadoras y trabajadores con quienes fueron sintetizando miradas y perspectivas de trabajo, que serán las bases del proyecto que asumirá en diciembre la conducción de UEPC.
–¿Cómo evalúan el contexto político nacional y provincial? ¿Cuál es su mirada política al respecto?
–Roberto Cristalli: Complicado y preocupante. De acuerdo a las expresiones vertidas por algunas candidatas y algunos candidatos presidenciales, sus miradas son restrictivas sobre el derecho social a la educación, sobre la escuela pública y, obviamente, sobre toda política pública que garantice o favorezca dicho acceso, continuidad, trayectoria y culminación.
Sabemos que este tipo de discursos, que hemos escuchado a lo largo de nuestra historia de forma cíclica en Argentina, nos conduce a un ajuste en educación y a un achicamiento del Estado, que, a nuestro criterio, debe garantizar ese derecho con inversiones que posibiliten el acceso a la escuela de cada niña, niño, adolescente y joven en nuestro país.
En materia de educación, hoy tenemos un Gobierno nacional que ha realizado importantes esfuerzos por distribuir en las escuelas recursos materiales, tecnológicos y didácticos para que las y los docentes puedan enseñar mejor. Particularmente en Córdoba, se avanzó con modificaciones, tanto en Nivel Primario –jornada extendida, quinta hora, implementando más tiempo en la escuela para las niñas y los niños–, como así también en el Nivel Secundario para garantizar las trayectorias de las y los jóvenes, frente a los índices de deserción y repitencia –Nuevo Régimen Académico, creación del Programa de Inclusión y Terminalidad, escuelas ProA, entre otras cosas–. Como sindicato, creemos que es legítimo apoyar todo lo que favorezca la educación de nuestras infancias y juventudes y garantice la terminalidad de la escuela, como lo establece la Ley Nacional de Educación, pero que ello se debe sostener mejorando las condiciones de trabajo de las y los docentes.
–Elizabeth Vidal: Con respecto al contexto de la política nacional y las propuestas que algunas candidatas y algunos candidatos quieren implementar, serán muy diferentes y, en algunos casos, incompatibles y antagónicas con las políticas públicas actuales, como, por ejemplo, en lo relativo a la inversión en educación y con respecto a los derechos conquistados.
En la provincia se advierte continuidad. Las próximas autoridades pondrán en marcha o aplicarán reformas en materia educativa, como en otros ámbitos, y veremos qué impacto tendrán en las escuelas. Estaremos atentas y atentos, expectantes y procederemos como sindicato.
–Fabiana Nocco: Cualquiera de las dos opciones que tienen una mirada restrictiva sobre el derecho a la educación modifican el contrato que hemos tenido en democracia: un contrato social de participación, donde cada actor –en este caso, el sindicato– se involucra en ese contrato y es parte de la concepción y de la implementación de la política pública. Ante cualquiera de esos proyectos que gane las elecciones, las organizaciones que defendemos derechos y queremos incidir en la política pública pasaremos a ser sus enemigas. Si se tratara del candidato oficialista, aun con sus particularidades, se podrá mantener ese contrato para ser parte de las discusiones, y con eso ya tendremos un plus.
En cuanto a la provincia, conozco la gestión del gobernador electo porque fue intendente de San Francisco –en el departamento San Justo, del cual provengo– y a esa ciudad, por ejemplo, la proyectó como Polo Educativo, como Ciudad Educadora y allí implementó la Mesa de Articulación Gobierno-Municipio. Creo que hará mucho énfasis en la formación docente. No sé si será exactamente una continuidad, aunque considero que nos permitirán aportar la experiencia de las y los trabajadores de la educación.
–¿Qué evaluación realizan de la situación de la educación pública y el trabajo docente en Córdoba? ¿Qué prioridades debería atender una próxima gestión en el Gobierno provincial?
–Roberto Cristalli: Como expresé anteriormente, este Gobierno provincial ha realizado reformas educativas, y algunas de ellas han llevado a un agotamiento generalizado en las y los docentes, por la cantidad de cambios que se han implementado, modificaciones a contrarreloj, que muchas compañeras y muchos compañeros observan que no solucionan los problemas de raíz. Se las y los responsabiliza por los números vertidos en las estadísticas, pero con dichas actividades, impuestas por el Ministerio, no se vislumbran objetivos y metas superadoras a partir de la ejecución de las mismas. Esto ha generado muchísimo malestar, porque no hay reglas claras, se cambian los esquemas, los tiempos, las formas, pero no se focalizan los problemas institucionales acordes a esos contextos, realidades y culturas, brindando estrategias y/o planes de mejoras particulares que resuelvan los verdaderos problemas, para garantizar una escuela inclusiva, una escuela con sentido, una escuela que pueda dar respuesta a este nuevo paradigma. Luego del diálogo con las compañeras y los compañeros en cada escuela que recorrimos, nuestra plataforma política planteó con claridad: los problemas que atraviesa la educación en nuestra provincia no se solucionan con sobrecarga laboral. Esta no nos permite enfocarnos específicamente en nuestra tarea pedagógica, pero además tampoco contamos con los recursos humanos y materiales necesarios para implementar cualquier proyecto que garantice las trayectorias de las y los estudiantes. Esto se resuelve con mayor inversión educativa, salarios justos y propiciando espacios escolares con todo lo necesario para enseñar y aprender, con recursos tecnológicos, pedagógicos y de conectividad. Se habla muchísimo de calidad educativa, pero quienes militamos la escuela pública y el derecho social a la educación sabemos que esto no debe ser un enunciado, sino una práctica coherente.
–Elizabeth Vidal: Con respecto al trabajo docente, hay dos puntos clave, uno de orden administrativo y otro pedagógico. En primer lugar, existe un exceso de trabajo en relación a la implementación de los Informes de Evaluación Informativa (IEF) –contenidos y aprendizajes; si están pendientes, logrados o en proceso; semblanza de cada estudiante, etc.– y los Informes de Progreso Escolar (IPE). Es demasiado el trabajo que tienen las compañeras y los compañeros. Frente a esa sobrecarga administrativa, se daña el proceso de enseñanza-aprendizaje, la cuestión pedagógica, que es lo nodal en cada centro educativo. Eso también impacta en el clima institucional de las escuelas. Jerarquizando las prioridades, lo esencial y central es el salario docente.
–Fabiana Nocco: El gran desafío son los tiempos escolares. La inclusión ha generado que cada docente necesite de otros tiempos, justamente para organizar ese proceso de enseñanza-aprendizaje, que no se está pudiendo concretar porque la escuela no está preparada para que dentro del aula –o en cualquiera de sus espacios– estén quienes tienen que estar. Esa irrupción de la inclusión –con la cual, por supuesto, estamos de acuerdo– necesita de otros actores que no están en la escuela y de otros tiempos que son imprescindibles. Cuando hablamos de los nuevos programas –por ejemplo, el Nuevo Régimen Académico en el Nivel Secundario–, pensamos: “Esto es lo que se necesita”. Pero se implementa con la misma cantidad de personas y con los mismos tiempos que antes. Entonces, tenés docentes que trabajan en este Nuevo Régimen Académico, que tienen cinco o seis cursos y que, por cada niña integrada o niño integrado, tienen 16 o 17 reuniones. Eso genera que el verdadero objetivo del programa –que la escuela sea para todas y todos– no pueda cumplirse. El gran desafío de la nueva gestión son los tiempos para esta escuela inclusiva, que se metió dentro de la estructura actual, con los bancos mirando al frente, con el docente al frente, con la pizarra; pero esa estructura escolar necesita de otros actores dentro de la institución escolar. Y de otros tiempos, que no necesariamente son tiempos con cada estudiante, sino dedicados a reuniones con otras y otros docentes, con las familias, con funcionarias y funcionarios estatales; hay que hacer un trabajo en red, no se trata solamente del trabajo de enseñanza-aprendizaje.
–En este marco, ¿cuál es la agenda de desafíos principales como nueva conducción de UEPC?
–Roberto Cristalli: Nuestro primer desafío es recuperar salario; a igual trabajo, igual remuneración. También jubilaciones dignas y garantizar la estabilidad laboral, a través de la titularización de las y los docentes que tienen la titulación correspondiente y reúnen los requisitos, pese a lo cual no han logrado ser titulares. El Gobierno tendrá que mejorar de manera urgente la infraestructura escolar; necesitamos escuelas funcionales, limpias y seguras. Y exigimos, además, la capacitación gratuita, permanente, situada y en servicio.
–Elizabeth Vidal: En nuestra agenda también se encuentra la necesidad imperiosa de incrementar recursos humanos –que están faltando en las escuelas, y son esenciales–, recursos materiales, infraestructura y conectividad. Es necesario que los salarios sean justos; las condiciones laborales, adecuadas; la capacitación, permanente y en servicio; y reformar la ley jubilatoria para recuperar el 82 % móvil, eliminando el diferimiento y el descuento por doble beneficio.
–Fabiana Nocco: Identifico los desafíos de la nueva conducción en algo de orden estructural: las compañeras y los compañeros que están dejando la conducción son quienes hicieron crecer este sindicato, quienes formaron esta estructura, quienes pasaron de un gremio con poquita representación a una organización de la dimensión que tenemos en la actualidad, un sindicato que no solo participa en la política pública, sino que también genera sentidos y, además, contiene y representa a miles de trabajadoras y trabajadores. Y en este tiempo histórico en que la representación está en jaque, por diferentes razones, tenemos un verdadero desafío. Aquello que caracteriza a esta nueva conducción es la horizontalidad para llevar adelante lo que se propone: no hay una o dos voces que llevan todo adelante, sino orejas bien abiertas para escuchar lo que va pasando y poder sintetizarlo. Como surge de nuestro lema –“en defensa de la educación y los educadores”–, creemos que sin trabajadoras formadas y trabajadores formados, con buenas remuneraciones y con buenas condiciones de trabajo, la educación no es posible.
–Ustedes integran una conducción que tiene 40 años en el sindicato, pero están tomando la posta por primera vez. ¿Qué habrá de nuevo y qué de distinto con respecto a ese proyecto de larga data?
–Roberto Cristalli: Nuestro mayor desafío es sostener y profundizar el federalismo y la pluralidad de la organización, haciendo que las compañeras y los compañeros de todas las delegaciones continúen sintiendo la importancia de su participación y sus miradas para el sindicato. El modelo de liderazgo de esta conducción tiene como objetivo principal escuchar todas las voces de los diferentes territorios, que potencian a la organización; por lo tanto, la síntesis va a estar dada desde la multiplicidad de esas voces. Quienes integramos la nueva conducción somos referentes políticas y políticos y representantes de las y los docentes de cada rincón de la provincia, con trayectos y miradas políticas y gremiales diferentes, con distintas construcciones e ideologías, pero con un objetivo común: seguir construyendo y proyectando una organización que defienda a las educadoras y los educadores, sus condiciones laborales, salariales y previsionales.
–Elizabeth Vidal: Somos parte de la actual conducción y, como muchas compañeras y muchos compañeros, forjamos nuestro sindicato. Creemos que hay que construir colectivamente con la palabra de todas y todos, compartiendo responsabilidades y la escucha permanente y atenta de las compañeras y los compañeros. La solidez se logra con la representación ampliada desde los territorios, conformando la Junta Ejecutiva con cada delegación, aportando una mirada profunda y fortalecida de la realidad territorial, trabajando de manera conjunta las distintas secretarías, abordando las temáticas de forma integral. Con militancia, fuerza, compromiso y agenda gremial, enfrentaremos este gran desafío.
–Fabiana Nocco: Somos parte de un proyecto que ya tiene muchos años, pero representamos a docentes que no son iguales a los de hace 40 años, las trabajadoras y los trabajadores de la educación son diferentes, por lo tanto, no podemos utilizar las mismas formas que antes. Para construir representación hoy es necesario un trabajo absolutamente diferente: el discurso hegemónico es que no necesitás formar parte de ninguna organización, sino que, en soledad, te podés defender. En revertir ese discurso reside uno de nuestros grandes desafíos. Y entonces, los lugares de incidencia y de trabajo deben ser absolutamente diferentes. Por eso, ICIEC es una herramienta clave para generar pertenencia, para potenciar lo gremial.
ICIEC, un espacio en articulación con la acción gremial
–¿Cuál es el lugar que tiene el Instituto de Capacitación e Investigación para esta nueva conducción de UEPC? ¿Y cuáles son las prioridades desde la Secretaría de Educación?
–Roberto Cristalli: Somos una organización de trabajadoras y trabajadores docentes y el Instituto de Capacitación e Investigación es una herramienta para dar sentido y respuestas a las demandas que surjan en las escuelas. Eso se viene haciendo, pero las compañeras y los compañeros de la organización tienen que saberlo y sentirlo como parte de UEPC. Es necesario articularlo e integrarlo con el trabajo de la Junta Ejecutiva, para que, cuando las áreas más vinculadas a la dinámica gremial acerquen sus demandas, el Instituto pueda tener posibles respuestas a las diferentes problemáticas institucionales. Este rol es fundamental, lo consideramos una herramienta muy potente para la organización, que abre puertas para acompañar y potenciar el trabajo gremial.
–Elizabeth Vidal: El Instituto es un bastión de UEPC, debemos y tenemos que articular e integrar el trabajo gremial con el pedagógico. Es una herramienta importante y fundamental para nuestra organización, así lo percibimos desde nuestra delegación, pues nos ha permitido –y permite– acompañar, capacitar, compartir y colaborar con las y los docentes en las escuelas.
–Fabiana Nocco: El Instituto de Capacitación e Investigación es una herramienta de política gremial fundamental. Lo que plantean Roberto y Elizabeth es lo que hemos recogido en la Junta Ejecutiva y en las delegaciones. Justamente, uno de los desafíos de la Secretaría de Educación de UEPC que me tocará conducir es sacar el jugo a lo mejor que tiene para dar el Instituto, para que contribuya a que las secretarías, con un trabajo gremial, puedan empoderarse, pero a la vez que el Instituto también aproveche lo que surge en la dinámica gremial.
Y otro gran desafío que tendremos desde el Instituto y la Secretaría de Educación es continuar siendo referentes en la formación docente, no solo de quienes ya están recibidas y recibidos, sino de nuevas y nuevos docentes. En ese sentido, nuestro anhelo es construir un espacio de formación permanente, una escuela para las y los docentes con una mirada diferente.
educar en Córdoba | no 41 | Octubre 2023 | Año XXII | ISSN 2346-9439
Artículo: Agendas, miradas y desafíos en el horizonte de UEPC