En 2020 UEPC lanzó una novedosa convocatoria, cuya primera edición se realizó en el segundo semestre del año pasado y donde se presentaron 60 experiencias, que congregaban la labor de más de 100 docentes, de 14 localidades de la provincia. En 2021, el ICIEC comenzó a difundirlas a través de diferentes modalidades: podcasts, repositorios, publicaciones -en línea e impresas- y ciclos de encuentros, con el objeto de socializar los frutos del trabajo docente durante el primer año de la crisis originada por el COVID-19.
Entre septiembre y octubre de 2020 el Instituto de Capacitación e Investigación (ICIEC) y la Secretaría de Formación Político Sindical de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) impulsaron la primera convocatoria de “Ideas Maestras en tiempos de pandemia”, una iniciativa destinada -entre otras que se implementaron en el mismo sentido- a visibilizar y valorizar el trabajo de enseñar y la labor de las escuelas. La misma fue una forma de reconocer el compromiso y la inventiva con que las y los docentes asumieron el desafío de la continuidad pedagógica en el marco de la crisis por el COVID-19, así como una oportunidad para socializar reflexiones y aprendizajes que permitió elaborar esta situación inédita.
El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) implementado por el Gobierno nacional implicó, a mediados de marzo de 2020, la interrupción abrupta del cotidiano escolar. Durante gran parte del año pasado, en que el trabajo se trasladó a la casa de cada integrante de la comunidad institucional, las y los docentes sostuvieron la educación de infancias y juventudes. Trasladar la escuela a los hogares implicó retos pedagógicos, tecnológicos y de organización de tiempos y espacios y, particularmente en lo relativo a la docencia, la articulación de labores de cuidado y acompañamiento con la elaboración de alternativas novedosas para sostener la enseñanza y recrear lazos con estudiantes y familias. En ese marco, en septiembre de 2020 UEPC lanzó la convocatoria “Ideas Maestras”, como “una forma de homenajear a quienes seguíamos resistiendo, enseñando y soñando, aun en este contexto tan adverso”, como indicó Carlos Ludueña, secretario de Formación Político Sindical del sindicato. Desde el 17 de septiembre al 30 de octubre se recibieron las diversas presentaciones, entre las cuales se seleccionaron diez que recibieron un reconocimiento y otras cuatro a quienes se les otorgaron menciones especiales, en todos los casos recursos para ser destinados a proyectos educativos y pedagógicos.
Formas nuevas para un contexto inédito
La convocatoria “Ideas Maestras” fue concebida contemplando las singularidades del trabajo de enseñar en meses de vínculo no presencial. Por caso, se lanzó promediando el segundo semestre de 2020, una vez que pasó el vértigo del primer cuatrimestre y las y los docentes pudieron disponer de más tiempo para implementar y sistematizar las iniciativas que venían realizando. También se diversificaron y abreviaron las formas en que podía postularse el trabajo -con relación a concursos anteriores- y se ampliaron los ejes de la convocatoria, dando lugar a experiencias de articulaciones entre actores del sistema educativo, crónicas o conversaciones extraordinarias entre los mismos e historias de trabajo. Se buscó contener especialmente ese sinnúmero de proyectos que surgieron “de abajo hacia arriba” -es decir, por la propia iniciativa e inventiva de maestras y maestros- y con la impronta de las y los docentes que intervinieron. “Las respuestas para seguir educando se produjeron desde adentro de las instituciones y en una forma distinta: las escuelas han sido escuelas por lo que hemos podido hacer sus docentes”, subrayó Gonzalo Gutierrez, director del ICIEC, en su presentación durante la ceremonia de reconocimiento a los proyectos premiados. Por último, una particularidad de la convocatoria fue que estuvo destinada a reunir “todo lo que se había inventado en ese marco de enseñanza tan desregulada que ocurrió en 2020, a poder mostrar las propuestas que se lograron construir en ese escenario de pandemia”, tal como explicó Agustina Zamanillo, integrante del ICIEC y coordinadora de la labor del jurado que tuvo a su cargo la evaluación de las experiencias.
El trabajo de ese tribunal fue arduo, pues en 15 días debió analizar y debatir exhaustivamente sobre las 60 presentaciones recibidas, para expedirse sobre las mismas. Para ello apeló a criterios que fueron previamente consensuados. En primer lugar, en qué medida los proyectos atendieron a la situación de su contexto de trabajo; es decir, a la presencia de principios y decisiones pedagógicas sensibles a las condiciones desiguales de las y los estudiantes y sus familias y de inventiva pedagógica para favorecer la vinculación y revinculación de infancias y juventudes con la escuela. En segundo término, se convino tener en cuenta el desarrollo de modalidades participativas, vinculadas al protagonismo del alumnado en el desarrollo de las propuestas, pero también al trabajo cooperativo entre docentes y a los vínculos relevantes de la escuela con la comunidad. Por último, se atendió específicamente a la dimensión pedagógica, en función de la presentación de los criterios y argumentos sobre los cuales se fueron asentando las decisiones adoptadas; análisis críticos que dieran cuenta de fortalezas, debilidades y pertinencia en la coyuntura; y de reflexiones sobre la tarea docente más allá del contexto de pandemia.
Proyectos de todos los niveles y modalidades
A lo largo de seis semanas en que estuvo abierta la convocatoria se receptaron 60 experiencias, en las cuales participaron más de 100 docentes, de 14 localidades de la provincia. Se trató de iniciativas impulsadas en los distintos niveles y modalidades del sistema, tanto en escuelas de gestión pública como privada. En los niveles inicial y primario fueron reconocidas las experiencias “Pajaritos de la radio”, de las escuelas “Mariano Moreno” y “9 de Julio” (Depto. Colón); “El regreso y la feria de ciencias”, de la escuela “Ángel Fausto Ávalos” (Depto. Capital); “XI Encuentro de Coros en formato virtual”, de la Escuela Panamericana (Depto. Capital); “Matematic”, de la escuela “Nicolás Avellaneda” (Depto. Marcos Juárez); “María Elena, ¿estás ahí?”, del Conservatorio Superior de Música “Juan José Castro” (Depto. Tercero Arriba) y una experiencia de la escuela “Honorato Laconi” (Depto. Capital). En el nivel secundario se reconocieron las experiencias “Observatorio Social: Y la historia nos sigue pariendo”, del Centro Educativo de Nivel Medio para Adultos de Barrio Maldonado y 4 anexos (Depto. Capital); “Juegos y recursos para la Educación Sexual Integral (ESI)”, de un conjunto de escuelas de la ciudad de Córdoba (Depto. Capital); “La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”, del Programa de Inclusión y Terminalidad del IPEM N°288 “José Hernández” (Depto. Tercero Arriba); “Hacer nada: experiencias de escritura en la pausa”, del instituto “Juan Zorrilla de San Martin” (Depto. Capital) Por último, recibieron menciones especiales las experiencias “Jugando en casa. Aventuras para el cuerpo, la mente y el alma”, de la escuela “Manuel Belgrano” de nivel primario (Depto. San Javier); “Científicos amiguetes”, de la Escuela Panamericana de nivel primario (Depto. Capital); “Desde casa, pero juntos”, del jardín de infantes “Domingo F. Sarmiento” (Depto. Marcos Juárez); y “Poesía en Emergencia”, del IPEM N°276 “Dr. Ricardo L. Coloccini” (Depto. Marcos Juárez).
Una épica de la voluntad y el trabajo
Las presentaciones que obtuvieron reconocimientos y menciones se dieron a conocer el 11 de diciembre del año pasado, a través de un acto que se transmitió en vivo y que contó con la presencia -en modalidad virtual- de representantes de los proyectos seleccionados. Fue un momento muy emotivo, no solo por la entrega de las distinciones en sí, sino porque todas y todos quienes intervinieron subrayaron la importancia y el valor que estas experiencias habían tenido en un año tan arduo y particular. La escritora María Teresa Andruetto sintetizó la valía de la totalidad los trabajos presentados al destacar en ellos “un esfuerzo por innovar y crear en la dificultad un modo nuevo, diferente, complejizado, de hacer trama, de trabajar en la identidad, en la comunidad, en la relación de la palabra con el contexto”.
En la sensibilidad y la emoción de los testimonios de las y los docentes que participaron de las experiencias, pudo entreverse la envergadura de la gesta que llevaron adelante en 2020, de la cual destacaron múltiples dimensiones. Una de ellas fue la necesidad de rediseñar y reaprender el vínculo con estudiantes y familias, para lo cual hubo que reconstruir colectivamente las características -de comunicación, acuerdos, organización, etc.- del mismo. “Cada casa se convirtió en un laboratorio, un teatro, un conservatorio, una gran aula. Y para eso tuvimos que trabajar con padres y madres, que pudieron sentir y revalorizar nuestro trabajo”, comentó Leticia Fernández, del proyecto “El regreso y la feria de ciencias”. “Fue clave encontrar canales novedosos, para que los padres pudieran aprender matemática y apoyar la educación de sus hijas e hijos. Esa necesidad fue algo totalmente nuevo”, expresó Estela Torres Rosso, de la experiencia “MateMatic”. Y también valoraron el aporte de sus propios familiares: “Mis hijos fueron un pilar importante. Sacamos recursos de donde no teníamos, para la PC, el celular, internet, para tener espacios y tiempos en nuestra casa. Siento que estuvimos solas y solos como docentes y el apoyo de los familiares fue irremplazable”, agregó Elisa Andrea González, impulsora de una iniciativa en la escuela “Honorato Laconi”.
Otra dimensión destacada estuvo centrada en lo pedagógico, en tanto necesidad de desarrollar una particular sensibilidad para atender las necesidades y expectativas de sus estudiantes, que requirió revisar diametralmente las prácticas y los currículums abordados. “Nosotros consideramos que era un momento para poner en el centro a nuestras alumnas y alumnos, y descubrimos allí una potencia pedagógica y didáctica para investigar y aprender en materia de Educación Sexual Integral”, explicó María Eugenia Guidara, del proyecto “Juegos y recursos para la ESI”. Por su parte Ricardo Albornoz, de la experiencia “Observatorio Social: Y la historia nos sigue pariendo”, destacó la posibilidad de “poder correrse de las urgencias administrativas y enfocarse, durante la pandemia, en los desafíos pedagógicos y en las inquietudes que surgieron de las y los estudiantes”. Como parte del proyecto “María Elena, ¿estás ahí?”, Vanina Urbani valoró que “pese a la incertidumbre con que empezamos 2020, le encontramos la forma para que las chicas y chicos que estaban en su casa pudieran aprender, disfrutar y fortalecer el vínculo con sus docentes y las escuelas”.
Por último, desde las experiencias reconocidas valoraron especialmente el énfasis puesto en la labor de cuidado, a tal punto que educar y cuidar se fundieron como nunca antes. “En nuestro proyecto decidimos descentrarnos de la continuidad pedagógica y enfocarnos en crear trama y cercanía como comunidad educativa, a través de la palabra poética”, subrayó Natalia Soriano, de “Hacer nada: experiencias de escrituras en la pausa”. “Nuestra preocupación central fue que, pese a la mediación tecnológica, pudiéramos generar un vínculo amoroso con alumnas y alumnos, como lo hacemos en la presencialidad. Y creo que lo logramos”, relata Daniela Margaritini, de la experiencia “La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”.
Testimonios y saberes de tiempos difíciles
“Todas estas ideas serán miradas con el tiempo para conocer cómo se defendió la escuela pública en este marco inédito de pandemia”, sintetizó Carlos Ludueña. Allí se inscribe otra dimensión del reconocimiento a estas experiencias. Además del aporte económico, UEPC se comprometió a difundir y socializar en 2021 las presentaciones que fueron reconocidas, de diferentes maneras. Ello implica un arduo trabajo de readecuación, para adaptarlas a formatos que favorezcan su divulgación. En primer término, las mismas pueden ser consultadas en un repositorio que se aloja en www.uepc.org.ar/conectate, donde se encuentra la información básica de cada una y otros materiales adicionales. También se lanzaron videos breves en las redes sociales del ICIEC, que cuentan el foco de cada propuesta y micros con entrevistas a las y los docentes intervinientes. Las presentaciones también se difunden en esta edición de la revista educar en Córdoba -a través de notas y columnas docentes-, en el programa radial La Tiza -pueden consultarse en Spotify en UEPC podcast- y a través del ciclo “Encuentro entre docentes 2021”, donde las y los protagonistas exponen algunas de las iniciativas seleccionadas.
Si bien el escenario este año no es igual al de 2020, cuando se realizaron las experiencias presentadas en “Ideas Maestras”, todas ellas contienen una serie de características capaces de perdurar más allá de esa coyuntura, vinculadas a una concepción integral del trabajo pedagógico, a la búsqueda de articulaciones con la comunidad, a una priorización del vínculo con las y los estudiantes, tratando de escuchar sus demandas e inquietudes para involucrarlos. Como propuso el secretario general de UEPC, Juan Monserrat, esta convocatoria será en adelante “una forma de visibilizar el trabajo de enseñar. En la era de la mercantilización y la concentración del poder, muchos pícaros quieren apropiarse de estos saberes y estas experiencias. Pero nosotros queremos que sean recuperadas por todas y todos, para hacer escuela”.
Un jurado reconocido y plural, a cargo de la evaluación
Para seleccionar las presentaciones que obtendrían reconocimientos y menciones se conformó un tribunal plural, compuesto por destacadas personalidades de la educación y la cultura, tanto a nivel nacional como provincial. La diversidad del mismo estuvo dada por los perfiles de trabajo y las experiencias desde las cuales provenía cada integrante. Estuvo compuesto por Isabelino Siede y Pablo Pineau (Doctores en Ciencias de la Educación y docentes e investigadores en universidades públicas del país); Fernanda González y Sandra Martinelli (inspectoras de nivel secundario y primario, respectivamente, en la provincia de Córdoba); Javier Quinteros (docente y director del instituto superior “Dr. José A. Ortiz y Herrera”); Nora Lamfri (docente y directora a cargo de la escuela de Ciencias de la Educación, de la Universidad Nacional de Córdoba); el Padre Mariano Oberlín; la escritora María Teresa Andruetto (exdocente de nivel primario y secundario); Zuli Miretti, secretaria general adjunta de UEPC; Gonzalo Gutierrez, director del ICIEC; y Romina Clavero, Luciana Corigliano, Micaela Pérez Rojas y Agustina Zamanillo, integrantes de distintas áreas del ICIEC.
educar en Córdoba | no 38 | Junio 2021 | Año XVI | ISSN 2346-9439